Conoce Sobre Mí
Alfredo J. Salazar S.
Nacido en Tovar, Estado Mérida, Venezuela, el 6 de Abril de 1980. Desde muy niño comienza andar por el mundo de las artes, su curiosidad e instinto básico de expresión comienza a muy temprana edad, sus primeros pasos fueron con la tutoría de la maestra en Artes Plásticas Teresa Contreras.
A los 8 años de edad comienza a sacar punta a sus lápices y a comprender los valores de los mismos, perdura unos 3 años bajo esta enseñanza hasta llegar que para él en ese momento era un reto; la pintura con colores acrílicos y oleos, podría decirse que
es autodidacta e independiente, continua la adolescencia y concentra todas sus energías en los estudios de bachillerato y compartiendo momentos en los talleres de la escuela de Artes y Oficios Nohemí Higuera, donde trabajo los oleos y los acrílicos durante 3 años, en todo este tiempo camino por lo figurativo, las formas, lo impresionista y lo abstracto. Luego al final del siglo comienza con un trabajo más formal y muestra en sus primeras colectivas con los
artistas Tovareños, también comienza en la Escuela de Artes de la Universidad de los Andes a cursando Artes visuales, luego viaja a España a la Universidad Complutense de Madrid donde permanece el verano y otoño del 2008 fortaleciendo más su esencia creativa y académica. Formo sus primeras individuales en pueblos cercanos a Tovar, Mérida, luego muestras en Caracas, Panamá, Estados Unidos entre otros, hoy con más de 15 individuales y más de 60 exhibiciones colectivas por todo el país, centro América y Norte América.
Ha trabajado incesantemente desde 1998 hasta nuestros días, yendo paso a paso hacia la evolución de su hoy en día trabajo visual, fue logrando obtener el concepto que investigaba que no es más que el color, la geometría, las formas libres y hasta el pop art en sus trabajos, también se liga al realismo social ya que Venezuela vive en él, va respetando el soporte y conciencia que derraman los colores acrílicos en sus telas y volúmenes que maneja como su escultura única y exclusiva de su haber, así fue buscando la abstracción de lo bidimensional a lo tridimensional, es así que la simplicidad en su trabajo es impresionante por la estética que destaca en su obra representando lo estricto y demostrando así una Obra que podríamos llamar Abstracta Salazariana.
Piensa como adulto, vive como joven, aconseja como anciano.
El acto de pintar se trata de un corazón contándole a otro corazón dónde halló su salvación.